Aguas Mendocinas, en su compromiso continuo con la calidad y seguridad del servicio que presta en el departamento de La Paz, ha emitido un informe técnico sobre el monitoreo y control de la calidad del agua potable en la región. El análisis abarcó tanto las perforaciones como los puntos de muestreo en redes de agua potable, asegurando que el agua suministrada cumple con todas las normativas vigentes.
El agua en La Paz proviene de fuentes subterráneas, siendo extraída de seis perforaciones ubicadas estratégicamente en la zona. Estas fuentes son rigurosamente monitoreadas mensualmente, siguiendo los lineamientos y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El informe concluye que el agua suministrada a los habitantes de La Paz es “Agua Dura”, una tipificación que, si bien indica la presencia de ciertos minerales como sodio y sulfatos en niveles superiores a los recomendados, «no representa un riesgo para la salud». Según la OMS, estos niveles pueden afectar la aceptabilidad del agua, pero no su seguridad para el consumo humano.
El monitoreo regular incluye una amplia gama de análisis que se llevan a cabo tanto in situ como en laboratorio, incluyendo parámetros como cloro libre residual, pH, conductividad, turbiedad, metales pesados, y análisis microbiológicos. Estos controles garantizan que el agua entregada a los usuarios mantenga una calidad que sea segura para el consumo.
AYSAM remite mensualmente estos informes analíticos al Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), cumpliendo con la normativa vigente y asegurando la transparencia en la gestión del recurso hídrico.
El agua distribuida en La Paz es segura y apta para el consumo humano, cumpliendo con los estándares de calidad exigidos por las autoridades sanitarias.
La empresa Aguas Mendocinas, continúa comprometida con la mejora constante y el control riguroso de los servicios que presta.